CA-SBP quiere re-escribir las reglas del periodismo

Comunicadores Asociados CA-SBP, (de la que formamos parte) la cooperativa de periodistas  que lucha por regenerar el periodismo frente a la actual crisis económica, ética y profesional, -un refundación del periodismo- quiere crear un nuevo código ético o deontológico, que establezca de nuevo las reglas del juego adaptadas a nuestro tiempo.

VER CODIGO FAPE

Este movimiento es similar al que vivió la sociedad española durante la transición que supuso una refundación del periodismo y cristalizó en proyectos como El Pais o Diario 16. La asamblea constituyente de CA SBP, fue el pasado diciembre en Osuna, y desde ahí este movimiento se está extendiendo con presentaciones por toda España.

El último código de este tipo fue crado por la FAPE Federación de Asociaciones de la Prensa de España en 1993 (Sevilla).  La asociación de la prensa de Sevilla impulsó la creación de CA-SBP, que busca crear cooperativas para dar soporte legal y servir como grupo de trabajo a los periodistas de toda España.

Un código ético, son las normas básicas que debe respetar todo periodista en su trabajo.  Los códigos éticos van dirigidos a la sociedad en su conjunto además de a los periodistas. Sirven al ciudadano para tener una base con la que defenderse de los abusos de la prensa. De esta forma la industria del periodismo crea una reglas para que el ciudadano se pueda defender.

La autorregulación periodística ,-entre la ética y el derecho- es un esfuerzo del periodismo por auto controlarse y sirve para hacer efectiva la deontología, normas éticas profesionales.  Otras medidas para autocontrolar a la prensa son los Consejos de Prensa, que analizan la actividad de los periodistas.

Cualquier lector de cualquier periódico en España puede elevar sus quejas a la Comisión de ética y deontología de la FAPE,  Federación de asociaciones de prensa en base a los codigos eticos y principios editoriales de cada medio.

Los comités de redacción son otro organismo de autocontrol, un grupo de trabajadores de los medios que intermedian con la empresa. Además hay otras herramientas los Libros de Estilo o el Defensor del Lector.

La autoregulación sirve como compromiso de una acción responsable con la sociedad y una voluntad de facilitar condiciones para que se respeten las normas y esto se hace entre otros medios, por parte de la FAPE haciendo públicos casos de incumplimiento de estas normas.

La autorregulación es un compromiso voluntario y sirve para hacer frente a presiones externas, como barrera contra el intrusismo y para tener un criterio claro que guíe la acción profesional y para que todo el mundo sepa a qué atenerse.

Los principios generales en el código FAPE indican que la primera obligación de un periodista es respetar la verdad, además de hacer valer la libertad de investigar y difundir informaciones y opiniones, respetar la intimidad y la presunción de inocencia y respetar los derechos del menor y de las minorías.

En lo cotidiano esto se traduce en: comprobar las fuentes, rectificar errores, obtener la información por medios lícitos,   derecho de las fuentes a no responder al periodista, respetar el off de record, diferenciar la información de opinión y la publicidad, rechazar gratificaciones o regalos, no beneficiarse personalmente de informaciones privilegiadas, y separar lo profesional de lo personal.

Para garantizar la labor del periodista deben darse unas normas estatutarias. Lo primero, crear una condiciones laborales mínimas para que se pueda desarrollar la profesión, segundo, derecho de amparo frente a instancias superiores, tercero secreto profesional, cláusula de conciencia,  deber de vigilancia de la administración pública, la administración debe desarrollar una politica de transparencia hacia la labor del periodista, y por último respetar los derechos de autor.

La Comisión de Quejas de la FAPE es la encargada de recibir y juzgar las quejas hacia periodistas, emitir informes, de motu proprio en caso de alarma social, escuchar a las partes, presentar alegaciones, nombrar ponente, juzgar y hacer público su dictamen.

Además el Defensor del Lector  escucha las quejas ordinarias.  Las más comunes son erratas o inexactitudes, seguido de errores graves y quejas de afectados por noticias en  errores graves.

Ahora SBP-CA quiere actualiar este código adaptándolo a nuestro tiempo en un intento de regenerar la profesión periodística haciendo incapié en condenar los abusos que ha vivido en estos ultimos tiempos el periodismo, tales como espectacularización de la información, connivencia y falta de independencia de la política, caer en modas en temas y tendencias, caer en el alarmismo innecesario, pérdida de calidad, pérdida de contexto y antecedentes en las informaciones que conducen a omitir información clave que puede ser crucial para que el lector entienda qué está pasando.

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